Confieso que al escuchar
aquella frase de boca de Yasiel, me sobrecogió viniendo de alguien
que desde el momento en que lo conocí hasta la fecha me había
parecido tan diáfano en la proyección de su personalidad y me puso
a analizar, una vez más, sobre la real naturaleza de la condición
humana y la estructuración del ser social de cada cual.
Verdaderamente siempre estuvieron ante mis ojos, en sus decenas de
obras distribuidas por varias series, estas preocupaciones
existenciales que lo han marcado desde que se hizo “adulto”
socialmente hablando. Solo que uno ve lo que quiere ver en un momento
dado. Pero siempre estuvieron (y están) ahí, escondidas detrás de
las aparentemente ingenuas representaciones de “payasos”, o de
los macro detalles arquitectónicos convertidos en figuraciones casi
abstractas de un paisaje que, a través de ese amañamiento, esconde
las inequidades de una “belleza urbana” muy desigual y de
inquietantes contrastes, no siempre claros en intenciones
“representacionales”.
La obra de
Yasiel Elizagaray Cárdenas, está marcada fundamentalmente por
utilizar la figura del clown, con un fuerte
acento expresionista en el uso del color y las formas,
estructurándola a manera de metáfora visual por medio de las
cuales esboza ciertas interrogantes acerca de la condición humana en
el eje de las relaciones sociales. Para ello hace gala en el uso del
empastado y el collage técnico, otorgándole un sello muy particular
en la estructuración formal de sus piezas pictóricas, que con la
texturización del color sobre el lienzo apoyan la empatía emotiva
lograda sobre el espectador.
Poco a poco va a ir
migrando desde la representación retiniana y hedonista de sus
arquetípicos personajes, hasta la fractal y neoexpresionista
figuración de paleta opaca, casi monocromática, que tiene como
centro su actividad pictórica más actual. En estas, ya el luminoso
payaso prometeico y ciertamente ingenuo, ha mutado a un ser que
espera en el acecho la revelación de una verdad terrible,
existencialista. La gracia explícita, que tipifica sus inicios
genéricos como figura simbólica, se ha transformado en una mueca
aterradora, asustadiza, a la espera del desenlace de algo pavoroso o
que muestra, en otros casos, el derrumbe de una entelequia de belleza
entendida como alegoría de un sistema, cosmos u orden de las cosas.
Es en el “sigilo” de
la representación misma, donde se solapan las intenciones cruzadas
de Yasiel, sus obsesiones iconográficas, las proyecciones de su
invención como ser humano, que se refleja en diversos alter-egos de
heterogénea urdimbre que lo cercan, lo acechan, lo destruyen y lo
crean. Tal como nosotros.
Este texto, reseña la presentación de la exposición personal "SIGILOS", del artista Yasiel Elizagaray Cárdenas, abierta al público el día 4 de julio del 2015, en la galería Larios de la ciudad de Camagüey, Cuba. Imágenes y más información sobre la muestra, puede encontrarse en este enlace: https://www.facebook.com/events/1607112082899878/?ref=3&ref_newsfeed_story_type=regular&feed_story_type=117&action_history=null
¿Quién es YasielElizagaray Cárdenas?
Joven artista cubano,
nacido en Yaguajay, provincia de Sancti Spíritus el 23 de julio de
1987. Cursa estudios en el Escuela de Instructores de Arte "VladislavVolkov", de donde se gradúa en el año 2005, como
Bachiller en letras y humanidades, en la especialidad de artes
plásticas. Entre el 2006 y el 2008 ejerce como instructor en
diferentes centros de estudios de su provincia natal, a la par de ir
descubriendo las pautas iniciales de una poética propia, que en sus
formulaciones morfológicas lo hará distinguirse en el panorama de
la nueva pintura hecha en Cuba.
Ha participado en
importantes eventos territoriales y nacionales, donde ha obtenido
reconocimientos y avales. Entre ellos cabe destacar los Primeros
Premios en los encuentros nacionales y provinciales de miniaturismo,
convocados por la Sociedad Cultural José Martí, el Premio del Salón
de la Ciudad de Sancti Spíritus, Mención en la Bienal de Artes
Visuales de Trinidad, Sancti Spíritus; y el Primer Premio en el
Salón Plástica e Identidad, en Sibanicú, Camagüey.
Tiene en su haber casi
una decena de exposiciones personales y participación en una
treintena de muestras colectivas.